Pork Pie: ¿Un manjar salado que te llevará de paseo por los sabores de la tradición inglesa?

El pork pie es un clásico británico, una joya culinaria con raíces profundas en la historia del Reino Unido. Aunque su origen exacto se debate entre Leicestershire y Melton Mowbray, ambas ciudades reclaman este plato como propio, lo cierto es que el pork pie se ha convertido en un símbolo de la gastronomía inglesa, especialmente en la región de Midlands.

Imagínense una corteza crujiente y dorada que encierra un relleno jugoso y especiado, un contraste de texturas y sabores que deleitan el paladar. La magia del pork pie reside en su simplicidad: carne de cerdo picada con precisión, sazonada con pimienta negra, sal y hierbas aromáticas como el tomillo o la nuez moscada. El relleno se coloca cuidadosamente en un molde especial, generalmente de metal, y se cubre con una tapa de masa hojaldrada que se sella firmemente para garantizar la cocción uniforme.

Tras hornearse a fuego lento, el pork pie adquiere un color dorado atractivo y una textura irresistible. La corteza crujiente cede bajo la presión de los dientes, revelando un interior sabroso y húmedo. La carne de cerdo picada, finamente especiada, se deshace en la boca, dejando un regusto a pimienta y hierbas que persiste en el paladar.

Un festín para todos los gustos:

Variaciones regionales:

Melton Mowbray, famosa por su pork pie, ha desarrollado una receta única protegida por una Denominación de Origen Protegida (DOP). Este pork pie se caracteriza por su forma ovalada, su corteza dorada sin glasear y un relleno que no incluye gelatina.

Consejos para disfrutar del Pork Pie:

• Se puede degustar frío o a temperatura ambiente, acompañado de chutneys dulces, piccalilli o mostaza inglesa.
• También es delicioso servido caliente como parte de un plato principal con ensalada verde y papas asadas.
• El pork pie se conserva bien en la nevera durante varios días, lo que lo convierte en una opción perfecta para picnics o comidas rápidas.

Más que una simple tarta:

El pork Pie, más allá de ser un plato delicioso, es una ventana a la cultura británica. Representa la tradición, la calidad y el ingenio culinario de una nación que sabe apreciar los sabores simples y contundentes. Cada bocado de pork pie es una experiencia que nos transporta a las pintorescas campiñas inglesas, donde la vida fluye con ritmo tranquilo y la comida se disfruta con plenitud.

Si tienes la oportunidad de visitar el Reino Unido, no dudes en probar un pork Pie. Te aseguro que será una experiencia culinaria inolvidable.