Lancashire Hotpot: ¡Un festín de ternera estofada con sabor casero y toques rústicos!

 Lancashire Hotpot: ¡Un festín de ternera estofada con sabor casero y toques rústicos!

Si buscas un plato que transporte tu paladar a la campiña inglesa, la Lancashire Hotpot es una opción ideal. Este guiso tradicional del condado de Lancashire, en el noroeste de Inglaterra, se caracteriza por su sencillez, sabores reconfortantes y textura abundante.

La Lancashire Hotpot es un plato que celebra la tradición culinaria británica. Se elabora con ingredientes básicos pero de alta calidad: ternera estofada hasta que esté tierna, cebolla caramelizada que aporta dulzura, zanahorias que aportan frescura y patatas cortadas en rodajas gruesas que forman una deliciosa capa superior.

Un viaje a través de los sabores de la Lancashire Hotpot:

  • Ternera: Se suele utilizar cortes de ternera como el chuck o el brisket, ideales para guisos por su contenido en grasa y tejido conjuntivo, lo que les permite ablandarse durante la cocción prolongada.

  • Cebolla: Las cebollas se doran lentamente en mantequilla hasta que adquieren un color dorado intenso y una textura dulce.

  • Zanahorias: Se añaden zanahorias para aportar un toque de frescura y dulzura natural, complementando el sabor de la ternera.

  • Patatas: La capa superior de patatas se corta en rodajas gruesas y se colocan sobre el guiso. Al cocinarse, absorben los jugos de la carne y las verduras, creando una textura suave y cremosa que contrasta con la ternera tierna.

  • Gravy: Un caldo rico y sabroso, elaborado con el jugo de la carne y verduras, es esencial para la Lancashire Hotpot.

La magia de la cocción lenta:

La clave de este plato reside en su cocción lenta. La Lancashire Hotpot se cocina a fuego lento durante varias horas, permitiendo que los sabores de la ternera, las cebollas, las zanahorias y el gravy se fusionen en una sinfonía culinaria. La carne se vuelve increíblemente tierna y jugosa, mientras que las patatas absorben los sabores del guiso, creando una textura cremosa y deliciosa.

Un toque rústico con un resultado excepcional:

La Lancashire Hotpot se sirve tradicionalmente en un recipiente de barro o cerámica, lo que ayuda a mantener el calor y realza su aspecto rústico. Se puede disfrutar como plato principal acompañado de pan crujiente para absorber el delicioso gravy.

Tabla de ingredientes para una Lancashire Hotpot para 4 personas:

Ingrediente Cantidad
Ternera (chuck o brisket) 750g
Cebolla 2 grandes
Zanahorias 3 medianas
Patatas 800g
Aceite de oliva 2 cucharadas
Mantequilla 1 cucharada
Harina 2 cucharadas
Caldo de carne 500ml
Sal y pimienta negra al gusto

Preparación:

  1. Dorar la ternera: Corta la ternera en cubos de tamaño mediano. Sazona con sal y pimienta. En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Dora la ternera por todos lados hasta que esté dorada. Retira la ternera de la olla y reserva.

  2. Sofreír las cebollas y zanahorias: Agrega la mantequilla a la olla y sofríe las cebollas picadas a fuego lento durante unos 10 minutos, o hasta que estén transparentes y doradas. Agrega las zanahorias cortadas en rodajas y cocina durante otros 5 minutos.

  3. Espesar el gravy: Espolvorea la harina sobre las cebollas y zanahorias y cocina durante un minuto, revolviendo constantemente. Incorpora gradualmente el caldo de carne, batiendo continuamente para evitar grumos. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego a bajo y cocina durante 5 minutos, o hasta que la salsa haya espesado ligeramente.

  4. Combinar los ingredientes: Agrega la ternera dorada a la olla junto con las zanahorias y la cebolla. Cubre con agua si es necesario para que la carne esté completamente sumergida. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego a bajo, tapa la olla y cocina durante 2-3 horas, o hasta que la ternera esté muy tierna.

  5. Agregar las patatas: Mientras la ternera se cocina, pela y corta las patatas en rodajas gruesas. Una vez que la carne esté tierna, coloca las patatas en capas sobre la ternera y el gravy. Cocinar durante 30-40 minutos más, o hasta que las patatas estén blandas.

  6. Servir: Saca la Lancashire Hotpot del fuego y déjala reposar durante unos minutos antes de servir. Se puede disfrutar con pan crujiente para absorber el delicioso gravy.

Variaciones creativas:

Si te sientes aventurero, puedes experimentar con diferentes variaciones de la Lancashire Hotpot:

  • Añadir otros vegetales: Incorpora verduras como calabacín, boniato o puerro para un toque diferente.

  • Usar cerveza negra: Reemplaza parte del caldo de carne por cerveza negra para un sabor más intenso y robusto.

  • Espolvorear queso: Añade queso rallado sobre las patatas durante los últimos minutos de cocción para una capa crujiente y deliciosa.

La Lancashire Hotpot es un plato que evoca recuerdos cálidos y hogareños, perfecto para compartir en familia o con amigos en una noche fría de invierno. Su sencillez, sabor contundente y textura reconfortante lo convierten en un favorito entre los amantes de la cocina tradicional británica. ¡Buen provecho!